Si el poder político no fuese limitado sería tiránico y no tendría que respetar ni la vida ni los derechos de los individuos singulares
Vamos… usted lo único que no debe decir nunca en público, jamás de los jamases, es decir que se siente dentro del grupo de personas que usan el sentido común… o al menos lo intenta.
“Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y esa, solo esa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas”.
Inflación, control de precios y colectivismo durante la Revolución Francesa
Como si de una larga ficha de características técnicas se tratara, se ha instalado en el subconsciente colectivo una sarta de adjetivos ecológicos, verdes, inclusivos y perfectos, que glosan la perfección del mundo hacia el que nos debemos dirigir.
Donde antes la gente recurría a sus templos y comunidades en busca de tranquilidad, ahora son más los que recurren a la autoridad política, lo que oscurece verdades complicadas y alimenta los dogmas de esta nueva fe
Debemos mantenernos alerta: no es lo mismo castigar una opinión que atenta contra una persona (difamación demostrable), que crear leyes para limitar las opiniones que no nos gustan.
En el mundo más poblado e interconectado que ha existido, hay gente muriendo en la calle en quien nadie repara y gente muriendo en su casa en quien si se repara, es por el hedor que desprende su cadáver.
La izquierda contemporánea es una orgía permanente de santurronería, de autoerotismo moral.
Vemos cómo distintos partidos políticos alzan banderas vinculadas a una “ausencia de derechos” o la insatisfacción de demandas sociales con un mensaje radical que pretende, dividir a la sociedad y desgastar las instituciones.
Lobos Magazine