Siempre tan lejos y tan cerca, un círculo perfecto, una conexión perfecta con la valentía de saber en qué se cree y adonde ir…
Siempre tan lejos y tan cerca, un círculo perfecto, una conexión perfecta con la valentía de saber en qué se cree y adonde ir…
Puede que no valga la pena escribir, puede que no valga la pena decir; y que puede ser que en este mundo las personas nos cansamos de cosas que no son aburridas, y no nos hartamos de cosas que por lo general son aburridas; así parecen ser las cosas. Puede que valga la pena decir, que puede haber lugar para el aburrimiento en la vida, pero no para el hastío… ¿puede ser que la mayoría de la gente no sabe discernir entre las dos cosas?... puede ser. Como puede ser, que tal vez, encontrar un tema de interés puntual en la vida, ya me parece suficiente logro. Como puede ser, y lo es, que los temas acerca de las relaciones entre hombres y mujeres no se pueden explicar mediante la lógica… tal vez; donde por alguna razón o motivo, las palabras adecuadas siempre llegan demasiado tarde. Como también es posible que los corazones humanos no se unan sólo por medio de algo armónico. Puede ser que las bases de alguna verdadera armonía sean heridas con herida, dolor con dolor, fragilidad con fragilidad… tal vez. Y puede ser, que ahí dónde todo empieza, la gente desea, al menos una experiencia superior en su vida, aunque sea sólo una vez. Donde todo empieza y cerca del final… y una vez más, porque todo empieza cerca del final. Puede ser que eso sea lo que mueve al mundo. Puede ser que eso sea el arte… tal vez.
Puede ser que sea bueno alejarse un poco y poder mirar desde otra perspectiva, permitir apreciar otras cosas que dan vueltas alrededor, salir del primer plano, de algo como una nube que no deja ver y no creer en todo lo que se piensa, mirar "desde afuera"… algo así como pararse enfrente al otro lado y poder contemplar una puerta entreabierta, una puerta que se abre hacia adentro y no empujarla, que no se cierre... como no se cierran los sueños, los deseos aunque no lo parezca a la vista… tal vez… Y… es que siempre hubo y hay sueños, ilusiones, locura, silencios...y de repente permitir esa mirada que traspasa y desnuda el alma y descubrir el interior mágico que ilumina esa puerta sin candados ni llaves...y es dónde las olas del mar jamás se detienen, dónde el viento bajo las alas impulsan a volar alto, muy alto y como una estrella fugaz aparece la mirada capaz de expresar la única verdad como un gran desafío y la conexión con la belleza para cruzar límites insospechados y solo hablar a través de los ojos… tal vez… ¿será así? ¿alguien habrá sentido eso?... eso como… ¿cómo una magia?... es posible que sí. Y… ¿Y hay cosas, que es posible no se pueden explicar porque no hay palabras para decirlas? …¿hay? Y hay seguramente la forma de ver de cada uno y lo que vemos juntos, un fruto de pensamientos, y están, son, es, sólo es y aunque tuviera,… aunque tuviéramos el poder de cambiarla no lo haríamos y es posible ese estado audaz, donde se forman todos los deseos… Y es algo interior, como una voz, que parecía desaparecer en el tiempo y cuando menos lo esperaba apareció… y pensar… pensar y sentir que más allá de mis ojos hay un espacio, sin límites, sin forma, y más allá de todo está, hay un tiempo sin ritmo, sin prisa, sin pausa, es solo es… y pensar… ¿qué…cómo? … Y pienso que todo esto conducirá a algún lugar, como una corriente que nos arrastra y parece un infinito sin elección ¿nos lleva a un mundo especial? Nos lleva a un lugar no conocido antes, pero en espera, nos lleva a un lugar nuevo conocido desconocido deseado. Y se siente que no se puede volver atrás y nos abandonamos a esa corriente que fluye.
Y alguna vez alguien ha escrito por ahí como una pregunta al viento… ¿y… en qué instante una mosca, se puede rendir y ya deja de intentar su escape en vuelo a través de una ventana cerrada y los vidrios como barrera? ¿ es posible que su instinto de sobrevida la lleva a seguir, persistir, empujar hasta que su capacidad física no pueda soportar, y puede ser que casi al final y tras una imagen de golpe de gracia aprende de repente que no hay salida?... ¿es así? y es que es un instante de dudas, un instante y… ¿En qué momento decides que ya es suficiente? … y la salida? ¿y la puerta entreabierta? ¿es posible encontrar la ventana abierta sin los vidrios que bloqueen el vuelo? ¿es posible encontrar un paralelo idéntico en el sentir de cómo se siente volar una vez que se pasó por la puerta entreabierta, una vez que se abrieron los vidrios de la ventana que impedían el vuelo?, tal vez sí… y serán las puertas abiertas, las ventanas y esa correspondencia del sentir el mismo volar, una experiencia de sentidos encontrada en el tiempo y ya existente en el tiempo, como almas en espejo, tal vez… ¿será así? almas en espejo, almas gemelas que vienen viajando en el tiempo… y ¿por qué exactamente? Será que de alguna manera sin definición alguna, vienen viajando en el tiempo hasta un momento en que las líneas paralelas tal vez del tiempo, se cruzan, se enlazan, se unen y ya no se vuelve atrás, almas gemelas en algún lugar en una existencia anterior o u destino a destiempo, pero en definitiva ese destino todo lo puede… tal vez… y es un poder. Y alguna vez alguien hablando de cosas inexplicables, de simples que son, decía que el poder de un volcán está muy lejos, muy lejos del poder de un alma gemela… y decía que ese cruce de almas es eterno, incondicional, es que… trasciende el tiempo y el espacio, como imposible de medir, de poner en el tiempo… Y esto no se puede definir de manera simple ni ponerle nombre… o tal vez sí… solo tal vez ¿será que esos cruces, esas conexiones de almas, abarca todo las posibilidades de esos cruces, sin ninguna atadura y es sólo un vuelo libre? Y es, solo es… y se trata tal vez de no ser nadie más que uno mismo, cuando no hay necesidad de apresurarse, ni necesidad de nada más que la vida del mundo interior, el real en definitiva… tal vez… y solo tal vez poder ver que no hay barreras ni cerrojos ni trabas ni cerraduras que puedan imponerse a la libertad de la mente… Y sabemos, entendemos en definitiva que no hay pasado ni futuro, tal vez… y solo tal vez que todo fluye en un eterno presente ¿es así?...
Y podemos decir que las personas traviesan el presente con los ojos vendados. Solo puede intuir o adivinar lo que en verdad está viviendo. Y después, cuando le quitan la venda de los ojos, puede mirar al pasado y comprobar qué es lo que ha vivido y cuál era su sentido… y podemos decir que es un error mirar lo pasado con ojos del presente, del mismo modo que también lo es el mirar el presente con los ojos del pasado… y podemos decir que el mundo que existe ante nuestros ojos podremos hacerlo tan grande o tan pequeño como se quiera, tan encerrado detrás de muros, como libre como la mente libre… tal vez… y solo tal vez podremos encontrar almas gemelas que pueden hablar con los ojos, leer sin palabras, besar con la mirada, sentir con el aire que se respira. Y… nunca se puede saber lo que debe querer, desear, de antemano y es que solo se vive una vida y es imposible compararla con otras vidas anteriores ni tampoco arreglarlas en sus vidas venideras, seguramente es así… y debemos saber que no es la necesidad sino la casualidad la que está siempre colmada de encantos y los deseos inolvidables y los amores inolvidables como se escriben en algunas novelas, surgidas de la realidad posiblemente, entonces las casualidades deberán volar hacia él desde el primer momento, donde sea que esté.
Y sentimos que es el destino quien lleva y nos guía, que es el destino tal vez, quien nos separa y nos une a través de la vida, que es el destino tal vez, quien nos deja tan lejos y tan cerca, y a veces son apenas diez pasos, pero sin un faro que muestre la luz y pasan años, lunas, el tiempo… y a veces no se sabe cómo encontrar la palabra exacta, como hablar cuando cada parte de una mente está en otra, como hablar, sin tener la palabra exacta, tal vez… y… tal vez sí… Y sin rumbo fijo en una y otra dirección, pero en definitiva es una, y no hay retorno a otras conciencias, y sabemos que aún hay muchas cosas más, siempre hay más…tal vez. – DEL EDITOR -
Conversaciones
Con Gladys Ceriani
Y los días siguen raros, días y noches raros … y el día siguiente al día previo de la noche de las Conversaciones se precipitaba, tal vez por las precipitadas ansiedades de la gente cuando lo que mide el tiempo le acerca esa sensación de vaya a saber qué… de que todo termina y nada termina… y como me dijo esa mañana el Señor M, en nuestra caminata hacia el café de todos los pasados mediodías “… noto, presiento como que la gente está desesperada y a la defensiva… se sienten como si estuviesen desperdiciando sus vidas… y tienen razón creo…” y lo dijo así en ese estilo misterioso, imperturbable que tiene el Señor M, que a veces exaspera casi, con esa mirada casi felina, en el horizonte siempre, como intentando adivinar vaya a saber qué… y me deja pensando, ¿será que el aire, la luz, el tiempo y el espacio no tienen nada que ver con todo eso? Será? No tienen nada que ver y no crean nada? Excepto tal vez una vida más larga para encontrar nuevas excusas ¿puede ser?... y solo logro que el Señor M mientras saborea su café y el aroma de su cigarro mire como diciendo “no hay solución, no hay….” Y se queda así imperturbable mirando el infinito o la nada. Y un nuevo día de las Conversaciones, una nueva noche mágica como todas, se va formando en el aire, con vibraciones de tormenta, si, vibraciones de tormenta como en conexión directa y absoluta con algunos pensamientos de Ella en alguna conversación apenas percibida “y es como que los sueños son reales, a veces pensar que se puede sentir lo mismo, como degustar los mismos sabores en simultáneo, como un acto de instinto natural, que solo surge y está ahí… sentir igual…” y una nueva noche de las Conversaciones se iniciaba, los fresnos mudos testigos como siempre y las puertas entreabiertas y la noche de diciembre se abre, y es caminar las calles hasta aquel Bar, el último de los bares, y el Señor M y Santos Vale, el Bebe se han adelantado en la noche, últimas noches del año, confuso, raro, odioso… Y es caminar en la noche hacia el Bar, la noche se presta, el taxista extranjero no nos acompaña, no estará varias noches misteriosas en su intento de poder ingresar a su maltratada tierra en busca de algún encuentro furtivo y de incógnito y del nuevo año por venir; y caminamos en la noche y Ella enciende su primer cigarrillo de la noche y llegamos al Bar, el último de los bares, y todos los seres reales y fantasmas de otros genios de las pasiones, de los deseos, de la vida, eso es el Bar, aquel bar, el último y en el instante, en ese instante de traspasar las puertas hacia la magia del lugar Ella me dice “ Es posible descubrir cuanta fortuna se esconde dentro de uno mismo y reconocer el corto camino que marca el destino, acercarse sin amarras y con todos los sueños posibles…” y todo cambia y nada cambia, y una nueva noche de las Conversaciones abre el telón, como magia…
Brillos y vuelos
Siempre más
Un relato de Gladys Ceriani
Siempre hay cosas encerradas dentro de un muro, en los cajones, en el corazón , en el alma y nada más simple que sacarlas a la luz, tener la facultad de decidir cuándo atravesar ese puente levadizo en el momento justo de levantarlo o dejarlo caer y en ocasiones dejarlo levantado.
Lo imposible en una palabra que no existe en la magia, ese temor de empezar y sentir de nuevo y dejar de contemplar mil veces las mismas cosas y contemplarlas una y otra vez escuchando la voz interior, la única, la del alma con ese fantástico poder, siempre hay otro tiempo, otro lugar y descubrir que en plenos inviernos hay muchos veranos dentro de mí.
Hay fuerzas secretas, momentos que se mezclan entre la locura y la fantasía y sentir que todo lo que me rodea es innecesariamente cuerdo en el laberinto de las noches y los días.
El tiempo estaba guardado y escondido entre océanos y un viento de ayer cruzo puentes abrió cajones y esa sensación abrumadora de bienestar que dan el poder de las palabras, esas que no cuentan las veces que se respira sino solo los momentos que dejan sin aliento y todo comienza a brillar.
Siempre tan lejos y tan cerca, un círculo perfecto, una conexión perfecta con la valentía de saber en qué se cree y adonde ir, una reverencia al puente levadizo que queda levantado para construir sueños abandonando divinidades y credos y ¿hay tiempo para algo más?
Siempre hay tiempo, a veces me siento en un mundo al revés ¿Es tan difícil vivir como uno realmente siente? Y ese sentimiento me colma de luz y perderme en él, prefiero permanecer en una pesadilla real y no entre las brumas.
Gladys Ceriani
Desde algún lugar del tiempo
Dic 18 2020 Gral Las Heras BA Argentina
Y más…
Y será que siempre hay cosas encerradas dentro de un muro, en los cajones del alma, en el corazón y saldrán a la luz si se decide y es sentir que siempre hay más del otro lado y será que nunca se piensa sino en salir de un camino, de un paso a otro paso y ponerse a vivir, como si fuera necesario y que lo es, lo es y sólo es y el tiempo que sigue su curso y forma capa tras capa de años como manos de pintura.
Y la pregunta latente siempre es una ¿y mientras tanto?, y el mientras tanto será el incansable pulso de vivir, sin descanso; y no saber dónde estaba aquella conexión, que formaba parte de una mágica sensación como una visión en algún lugar en el tiempo, atrás, como un instante, solo un instante suficiente, y sin descanso, donde cada instante uno tras otro podrían ser una hora sagrada o infinitas horas sagradas deseadas y será posible sentir el momento, donde estaba esa visión como un centro y percibir en el aire que con permiso de los hilos del destino o incluso sin él, y sentir que este es el momento, que aún estamos a tiempo y es, solo es.
Y nuestros pensamientos son entonces en una gran medida una muy buena parte de nosotros mismos, quienes vivimos en dos mundos a la vez, dos mundos, uno real y otro imaginario… ¿o dos mundos con la misma intensidad y… cuál es uno y cual el otro?.
Y Alguien ha dicho que en la vida humana se encuentra un punto desde el cual ya no es posible retroceder, y también que existe otro desde donde ya no podemos seguir avanzando… y es posible que así sea… ¿es así? Y… en definitiva, tal vez, gran parte del todo es incierto y completamente ambiguo… ¿será? Pero también sabemos que por algún motivo las palabras adecuadas parece que llegan demasiado tarde… tal vez, pero… qué es tarde? ¿Quién puede decirlo? Si todos poseemos un mundo interior que puede ser tan rico como nuestra imaginación nos permita… deseos, pasiones, anhelos en busca de lo real en cualquiera de los mundos… porque ¿qué es lo imaginario si en un momento se cumplen los deseos?
en un tiempo atrás y siempre es hoy…
Me había dejado pensando en el inicio de la noche de las Conversaciones… Ella y el humo del cigarrillo en el inicio de la noche y me había dicho acerca de anteriores y aun inconclusas conversaciones así en el aire…“…y la necesidad de sentirse encadenados entre la espera y la búsqueda, esa sensación de placer que es imperceptible a todo, no hay conciencia que pueda describirlo…”
Y me deja pensando…
De qué hablamos cuando hablamos de casualidades, si es que existen… de qué hablamos? O mejor dicho como hablar, sino se encuentra la palabra exacta, son las casualidades o es lo que se llama destino lo que le da marco en el tiempo y lugar a lo que crea, a lo que da lugar como producto, como resultado concreto de lo incierto…y ¿Qué es lo incierto? Tal vez fueron posible esas casualidades no casuales, las que iniciaron el movimiento imperceptible tal vez de los deseos, de las pasiones; tal vez producto de búsquedas y esperas ¿será así? Y que tal vez se convierten en una inagotable fuente de energía que dure posiblemente, hasta el fin de los finales ¿será?
Y recordaba… haberla escuchado así en dudas, esos pensamientos como en dudas posiblemente “Empieza un principio sin final y recorren días y noches sin temor, sin prejuicios, sólo de manera natural”. “Será o es… ¿Es inspiración? ¿Es intuición? ¿Es un cruce? ¿Es saltar la salida?” “Y… otro Agosto, que anuncia otro año, cada año intensamente vivido y este despertar de un nuevo sexto sentido, la imaginación, que puede llevarme a rincones de otro mundo donde nada es perfecto, donde no hay mandatos y encontrar una guarida interior”. Me había dicho que solo sabía, intuía que hay un lugar sin retorno, que solo sabe seguir adelante y seguir soñando transformando palabras en el infinito, de desordenar lo ordenado y describir sensaciones que se mezclan con realidades…
Y pensaba…
Estaba pensando que si hablamos del destino, si hablamos que es el destino, podemos decir que es algo que se mira, que se aprecia volviendo la mirada hacia atrás, y que no es algo que se debe saber de antemano… el destino, y a veces se lo puede apreciar como una tormenta que se va formando y con incierta dirección, cambia y cambia su dirección pero tal vez ya está escrito su destino final, seguramente si… y esto se repetirá una vez y otra vez … y otra y otra… tal vez; y es esa inquietante tormenta, que no es una cosa que viene de muy lejos, de extraños lugares desconocidos; pero... hay una certeza y es que esa tormenta guarda relación directa con uno mismo… en definitiva “eres tú”… se encuentra en tu interior; y queda el ir atravesándola paso a paso, en un fluir natural y dentro de ella tal vez ni siquiera existe el tiempo… y tal vez una tormenta así sea el destino… atravesarlo paso a paso … que las cosas fluyen adonde tienen que fluir… y así es.
Cómo es? … Qué hay?
Pienso y creo que los pensamientos son en una gran medida una parte importante de nosotros, de los que vivimos en dos mundos al mismo tiempo, que podría ser uno real y otro imaginario”, para agregar luego “o tal vez sean distintos mundos, todos reales y en otras dimensiones.
Siempre hay cosas encerradas dentro de un muro, en los cajones, en el corazón , en el alma y nada más simple que sacarlas a la luz, tener la facultad de decidir cuándo atravesar ese puente levadizo en el momento justo de levantarlo o dejarlo caer y en ocasiones dejarlo levantado.
Lo imposible en una palabra que no existe en la magia, ese temor de empezar y sentir de nuevo y dejar de contemplar mil veces las mismas cosas y contemplarlas una y otra vez escuchando la voz interior, la única, la del alma con ese fantástico poder, siempre hay otro tiempo, otro lugar y descubrir que en plenos inviernos hay muchos veranos dentro de mí.
Y que es?
Palabras nuevas que rozan una historia con principio y sin final, con una invasión de sendas que encienden el vuelo de la imaginación y se cruzan líneas sin pisarlas y otra vez las palabras que no necesitan réplicas son pronunciadas al mismo tiempo y comienza la recreación de sílabas con la mirada fija al cielo, ante esa inmensidad que provoca escalofríos.
Recordaba una frase de un famoso escritor que decía “la vida se puede contemplar mucho mejor desde una sola ventana”, lo que se puede pensar en algo como lo que llamamos mundo sólo existe en los ojos de quien mira y ve y que puede llegar a hacerlo tan grande o tan pequeño como se quiera, como se desee; y es posible que así sea como se van forjando los deseos, la necesidad primaria de vivir la propia vida cada una de las personas, como si fuera un cuadro iniciado en una idea, en un boceto, que va tomando formas, que va tomando colores, detalles… y entonces, detalles y detalles que se ocultan bajo otras capas de pintura y… tal vez es una ilusión de ir dejando en algún lugar los colores posiblemente verdaderos de lo que era el boceto original, que ya estaba signado más allá de las capas de otras pinturas que pretendan ir cubriendo los trazos reales de origen y al igual que la mirada desde la ventana, de esa única ventana que siempre será el marco donde se encuadra la mirada de quien quiere verse, como en un espejo posiblemente. Y que posiblemente también si se presentase una realidad extraordinaria, lo que llamamos conciencia tomará el lugar de la imaginación
Y…
Y… fue así, una mañana, una ventana, esas gotas de lluvia y la motivación que impulsa a la ilusión, a las fantasías y me siento más fuerte de lo que pensaba, solo es atreverse porque las mejores palabras son la escuchadas al oído.
Y… sí, es posible descubrir cuanta fortuna se esconde dentro de uno mismo y reconocer el corto camino que marca el destino, acercarse sin amarras y con todos los sueños posibles.
Y es ese lugar inesperado, donde tímidamente y sin palabras dichas, sin palabras vacías, se arman tormentas a veces calmas, muy calmas, frágiles y sensibles como esas gotas de lluvia que recorren finos cristales que se transforman en señales y se relatan una y otra vez en un destino no buscado, solo esperado.
Decía antes y me quedé pensando, que lo que se puede pensar en algo como lo que llamamos mundo sólo existe en los ojos de quien mira y ve y que puede llegar a hacerlo tan grande o tan pequeño como se quiera, como se desee; y es posible que así sea como se van forjando los deseos, la necesidad primaria de vivir la propia vida cada una de las personas, como si fuera un cuadro iniciado en una idea, en un boceto, que va tomando formas, que va tomando colores, detalles… y entonces, detalles y detalles…
Puedo pensar y pensar ¿si hay un punto en que coincidan lo increíble y lo exacto? ¿Ya estaba escrito? Es posible que sea como la eternidad. Y ante esa eternidad, la belleza de cada instante.
Y cada instante, que suma pasiones, deseos, sensaciones, donde todo parece al borde de un abismo; y pasada la tormenta, llegan vientos de alivio y se deja que los sueños se apoderen de los deseos…
Hay fuerzas secretas, momentos que se mezclan entre la locura y la fantasía y sentir que todo lo que me rodea es innecesariamente cuerdo en el laberinto de las noches y los días.
Y el tiempo? Y las cosas guardadas?
El tiempo estaba guardado y escondido entre océanos y un viento de ayer cruzo puentes abrió cajones y esa sensación abrumadora de bienestar que dan el poder de las palabras, esas que no cuentan las veces que se respira sino solo los momentos que dejan sin aliento y todo comienza a brillar.
Y entonces…
Es solo un segundo y una voz interior, un sexto sentido que intenta empujar una y otra vez más, siempre hubo en mi más de lo que esperaba y deje llevarme por la casualidad a esa conexión maravillosa entre la pasión y el amor, un vínculo entre la intensidad de las palabras y la calma del pensamiento sin tiempo ni distancias, solo un punto en común, simplemente la vida, en un mundo enorme.
Y es posible también, que no sea la necesidad, sino la casualidad la que está llena de encantos, y es que si los deseos, las pasiones deben ser inolvidables, seguramente esas casualidades deberán volar hacia ello desde el primer momento… y sucede…como magia. Y es importante recordar, percibir, que todos tenemos dentro de nosotros mismos la magia.
Y…
Siempre tan lejos y tan cerca, un círculo perfecto, una conexión perfecta con la valentía de saber en qué se cree y adonde ir, una reverencia al puente levadizo que queda levantado para construir sueños abandonando divinidades y credos y ¿hay tiempo para algo más?
Y siempre más…
Siempre hay tiempo, a veces me siento en un mundo al revés ¿Es tan difícil vivir como uno realmente siente? Y ese sentimiento me colma de luz y perderme en él, prefiero permanecer en una pesadilla real y no entre las brumas.
Y la noche es infinita, interminable y corta a la vez, como que nunca alcanza el tiempo, siempre es más y más lo que se busca y se pide, y todo es una nube, todo lo envuelve la música del lugar, las luces indefinidas, el humo, los brindis sin registrar de los amigos de la barra, los brindis por las pasiones y los deseos de toda la gente que vive viva, seres imperfectos que vivimos en un mundo imperfecto…todos y Ella en medio de todo el mundo de la magia del Bar me dice en modo de duda interrogante “¿Es posible seguir caminando para llegar al lugar donde nos esperan? Y entender que todo es parte de un designio perfecto donde nada es casual…” y pienso si a veces nos preguntamos si ¿Es posible que no hay pasado ni futuro, sino que todo fluye en un eterno presente? Y a veces nos preguntamos también ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es la vida misma? ¿es posible entonces, que lo que se aprende andando es más importante que lo que se puede aprender en escuela alguna?... y nos hacemos esa pregunta una y mil veces, y puede ser, y… es indiscutible que las cosas más importantes sean imposibles de aprender en una escuela… Y… que la realidad no existe si no hay imaginación para verla… y Ella me dice acerca de unas nuevas palabras escritas “… pensar en cosas encerradas dentro de muros, que si salieran de pronto a las calles y pusieran gritar llenarían los rincones del mundo”... y la noche no deja de fluir y se aproxima a los limites indefinidos como son límites de la noche y la música envuelve todo el lugar y los amigos de la barra y sus fantasmas en sus eternos brindis los no últimos de la noche incierta y en medio de todos ellos sobresale el fantasma del gran Federico G., el de Granada, alzando su copa en medio de sus amigos “… cuando sale la luna se pierden las campanas y aparecen las sendas impenetrables, cuando sale la luna, el mar cubre la tierra y el corazón se siente isla en el infinito…”, y la música envuelve todo y se respira como el aire y el aire es la voz de Edith Piaf y La Vie en Rose y salimos a la noche aun noche, y los fresnos esperan, con toda su fuerza, inmóviles, mudos testigos y se inicia un viaje sobre la tierra y sus tesoros, almas unidas sobre el agua como fuego, como bajar por el Nilo sobre el ir y venir del mar… una prisión libre en vuelo libre.
©LobosMagazine LM™ 2020 José Luis San Román - Gladys Ceriani -Todos los Derechos Reservados-
“En un momento tranquilo
Déjame que busque un hueco
Y deje de mirar mi ombligo
A ver si no me disperso
Cuando me ves medio ido
Cuando bajo por el Nilo
Y tú me recoges del cesto
Pero no me despierto
Ese momento es perfecto…”
Textos: Gladys Ceriani y José Luis San Román
LobosMagazine LM™ 2020
EDITOR: JOSÉ LUIS SAN ROMÁN
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