Sólo sé que hay un lugar sin retorno, solo se seguir adelante y soñar transformando palabras en el infinito, desordenar lo ordenado y describir sensaciones que se mezclan con realidades.
“…y la necesidad de sentirse encadenados entre la espera y la búsqueda, esa sensación de placer que es imperceptible a todo, no hay conciencia que pueda describirlo…”
Encontrar en cada rosa su aroma, mirar la pureza de su color, tocar cada pétalo aterciopelado, sentir que hay poesía y solo dejarse llevar.
…y un día el destino, el anhelado, ese destino nos puso a prueba y enfrentó y juntó en un mundo desafiante rozando a veces la extravagancia ¿Se puede escapar de ese mandato divino?
Cómplices silencios alteran el destino, cambian el rumbo y se encuentra entre miles de miradas… ¿son miradas de miradas?... ¿Es aquella mirada de diciembre?
Puedo perderme y llegar a lugares inimaginables con la intensidad de cada día, de cada noche y sin pedir permiso.
Los cambios se suceden, sorpresivos, imaginarios, reales y siempre en busca de la libertad… y todo va cambiando
… y la búsqueda es constante en lo más profundo de mi ser y me encontré saliendo del naufragio, después de atravesar mares tumultuosos, y ya no había candados, ni ataduras…
… y ver que no está todo perdido, encontrar el equilibrio y empezar a escribir nuevas historias, con un nuevo traje y la convicción que volvería a ser infranqueable…
…Y dedique esos sueños a la búsqueda de la realidad, a traspasar barreras aunque siempre girando al revés.
Lobos Magazine