“…somos lo que somos, como una tormenta en diciembre, como un juego de encastre donde lo real a veces no es verdad y solo los sueños se hacen verdaderos, sin días, sin noches, sin tiempo.”
"…noches y días…acarician el tiempo y soñar cada día y sentirnos uno, solo uno, con dos palabras, con tan solo diez pasos de distancia sin llaves, sin trabas ni barreras que cierren la libertad de la mente y vuele la imaginación."
… y son aguas que se encuentran de mil formas, a veces serenas, a veces desordenadas, a veces revueltas, otras veces tumultuosas, aguas que provocan más sed al beberla, aguas que curan y son espejo del alma.
¿Es posible seguir caminando para llegar al lugar donde nos esperan? Y entender que todo es parte de un designio perfecto donde nada es casual...
¿Quién ha sentido eso?...Esa magia alguna vez… El lenguaje de los ojos...
…y todo puede ser igual o distinto, pero siempre es distinto, siempre, ahí no reina ni el orden ni las reglas, solo la imaginación y el pensamiento de un nuevo despertar.
…y en ese choque pactan encontrar tesoros escondidos, son cofres que se abren a un sin fin de sensaciones donde se mezclan las palabras con los silencios…
"Sin buscarnos nos encontramos y estamos aquí frente a frente, en espejo, para empapar el alma en un paraíso natural y vivir en dos mundos al mismo tiempo con el valor de no abandonarlos…"
La noche se ilumina más y más y aparecen las bisagras de la historia ¿Cuántas? Eternas preguntas, preguntas sin respuestas en el tiempo. ¿Es posible que sea así?
“…y comienzo el viaje a otro mundo, alejado del tiempo, con una profundad casi espiritual, sin límites.....y las palabras se unen en un solo lugar”
Lobos Magazine