Buena comida, buen vino, tiempo de confesiones de amigas. Y quiere arrancar ella. Tiene deseos o quizá necesidad de exteriorizar sus sentimientos. ¿ambiguos?, se interrogó.
Quiere ser claro, conciso, con las palabras que tarde o temprano va a utilizar para confesarle a Carla el motivo de su encierro emocional. Sabe que es un tema delicado por las personas involucradas, incluida ella
Tiene la misma sensación de incertidumbre de cuando le hizo esa confesión aquella vez... esa noche el mundo se le vino encima...
Mientras miraba por la ventana de la cocina, se encontró enumerando las mujeres que han influenciado en su vida...
No es que la historia la escriban los vencedores, sino que los que aspiran a reescribirla quieren vencer.
"Guardalo. Y no me pidas que te diga dónde porque te vas a enojar. En algún momento lo vas a necesitar. Hacele caso a la recomendación que está en la caja."
Otro vino y la sensación de libertad que dan las uvas cuando se descorcha una botella, ... ya han dejado de ser una sensación.
Quería que el trayecto hasta la casa, o mejor dicho hasta Carla, se extendiera en distancias y tiempos. Para buscar el aire y el coraje que le están faltando. “Si no digo nada, no pasó nada”.
No pinta para ser un día normal. Los vaivenes financieros lo tienen de mal humor. El enfoque personal y profesional del artículo que escribió ayer quedó rápidamente desactualizado. Y con esa sensación de que lo llamará su jefe para recriminarle algo.
Se despereza estirando al máximo sus músculos y a medida que se relajan, sus neuronas le van informando de lo sucedido. De a poco va tomando conciencia de la actividad desplegada horas atrás. Y lo constata al descubrirse totalmente desnuda y cansada.
Lobos Magazine