Sólo sé que hay un lugar sin retorno, solo se seguir adelante y soñar transformando palabras en el infinito, desordenar lo ordenado y describir sensaciones que se mezclan con realidades.
Si hablamos del destino, si hablamos que es el destino, podemos decir que es algo que se mira, que se aprecia volviendo la mirada hacia atrás, y que no es algo que se debe saber de antemano… el destino, y a veces se lo puede apreciar como una tormenta que se va formando y con incierta dirección, cambia y cambia su dirección pero tal vez ya está escrito su destino final, seguramente si… y esto se repetirá una vez y otra vez … y otra y otra… tal vez; y es esa inquietante tormenta, que no es una cosa que viene de muy lejos, de extraños lugares desconocidos; pero... hay una certeza y es que esa tormenta guarda relación directa con uno mismo… en definitiva “eres tú”… se encuentra en tu interior; y queda el ir atravesándola paso a paso, en un fluir natural y dentro de ella tal vez ni siquiera existe el tiempo… y tal vez una tormenta así sea el destino… atravesarlo paso a paso … que las cosas fluyen adonde tienen que fluir… y así es. Y también es que lo que sea estés buscando en un momento o en muchos, o siempre… no va a llegar en la forma que esperas. Y tal vez… solo tal vez pueda parecer que te has perdido en el camino, pero la intuición, la percepción llevan a hacer todo el recorrido y yendo… yendo, sintiendo el viento a favor, natural como el viento…natural como las flores vivas, libres… y será tal vez como pensarlas libres y pensar libremente es como distanciarse del cuerpo, como una caja, como una jaula que tiene sus líneas, sus marcas, sus señales que dan un límite, y … tal vez solo tal vez, sea como romper cadenas y sencillamente darle alas a la mente… así sencillamente complicado y simple… Y que es posible que sea como decir que el mundo no es que se ponga muy fácil patas arriba…y ¿no será que patas arriba están las personas? ¿será así? ¿y será que todos tenemos un mundo en nuestro interior que es tan abundante como la imaginación propia lo haga posible?... y alguien ha escrito por ahí que la verdadera vida tiene lugar en nuestro interior… y es así ¿es? Y podemos ver que en definitiva el mundo es tan impredecible, como siempre lo ha sido, y que de repente suceden cosas de forma inesperada…. ¿suceden así de repente? ¿será? ¿o ya estaban ahí? y en un eterno retorno, y tal vez queremos o creemos sentirnos en control de la propia existencia y… en algunas es posible que estemos y en otras no, no lo estamos y… ¿será que nos rigen las fuerzas del azar y las casualidades? …Y también se ha escrito que todas o muchas situaciones de la vida son sin retorno, y… ¿es así? , que hay que atravesar la imposibilidad de retorno… tal vez sí o tal vez no… y algunas cosas no serán un retorno pero sí nuevos renaceres ¿es así? ¿será que todo depende de que cada uno sea tal como es? ¿es posible, que se pueda querer lo que quiera y desear lo que desea, sin ser esclavo de las ordenanzas? ¿es asi? Y que si se tratara de una comedia de esas que llevan a poner las cosas en perspectiva… y que el mundo ha ido de tragedia en tragedia, pero… pero que los seres humanos seguimos estando, existiendo, con deseos, con pasiones, con la búsqueda, con las esperas, con los cruces del destino… tal vez… y solo tal vez ¿será que lo real siempre lleva más allá de lo que podemos imaginar?, y… como se ha escrito en otras “Conversaciones”, de poder llegar a lugares inimaginables y sin pedir permisos con la intensidad que da cada día y cada noche… Y que Solo el despertar la imaginación, un vuelo se produce lentamente, continuo, y las ideas no se hacen esperar, aparecen, se transforman, giran en distintas direcciones, abren puertas secretas, vuelven palabras escondidas y surgen otras nunca pronunciadas, tan imperceptibles al mundo exterior, permiten ver colores ante tanta marea, se escucha la respiración calma, los aromas de la noche, las estrellas en el infinito, puentes que cruzan océanos, sin miedo. Donde hace frío se siente calor y llegar a lugares desconocidos, únicos, con la brisa en el rostro y empezar a abrir portales. Y con el tiempo viajado, pasado, y tal vez mirando atrás solo para medir una pregunta… ¿dónde estabas?... la pregunta sencilla y complicada, ¿real o imaginaria? Y es real, tan real para el mundo que sea, ¿es sencillo encontrar calma en mundos de imaginación, cuando se vive en dos mundos al mismo tiempo y seguir en los dos plenamente consciente? ¿es así? …¿es? Cuando sabemos que no es posible abarcar el todo como un infinito… ¿Cuál infinito?, sería la pregunta… y tal vez, solo tal vez los pensamientos son una buena parte de nosotros, y que vivimos en dos mundos a la vez… el real y el imaginario, tan real como sea deseado…Y se impondrá la figura del destino, que sucede, que existe algo para lo que estábamos, estamos destinados o marcados en el tiempo inicial… que lo que sea se esté buscando es posible esté esperando en algún lugar, estaba en algún lugar, y han pasado tiempos y preguntas sin respuestas que impulsan a retrasar el final cuando la pregunta sin respuesta es ¿Dónde estabas?... y sólo es así… tal vez… - DEL EDITOR -
Conversaciones
Con Gladys Ceriani
Y el último viernes de septiembre ya estaba consumiéndose, con el invierno sin irse casi y la primavera con recelos de instalarse, posiblemente por motivo de esas afirmaciones mediáticas con eso de que ya nada será igual, y… vaya descubrimiento de obviedades manifiestas. Y ya otra noche de Conversaciones se iba acercando como esas tormentas leves casi, más bien imaginarias, imaginariamente reales. Y en algunas de esas preguntas respuestas reflexiones Ella me había dicho que creía que las cosas que nos traen los mañanas, si los hay, se sabrán únicamente cuando esos mañanas lleguen; y siempre con esos pensamientos que el destino o lo que sea, es como una tormenta, con vientos que buscan cambiar rumbos, pero esa tormenta aun leve y pasando de leve a imparable, cambia dirección en busca siempre de una eterna búsqueda.
Y que los fresnos ya están en pleno fluir de savia me ha dicho y… “… que nada deja de brotar y no dejará, pienso eso. Que es eso el otro mundo donde las palabras-deseos eligen ese momento y pueden alcanzar y alcanzan y se nombran y son tuyas en otra dimensión y en todas…”
Y se iba el último viernes de septiembre, el tema, pregunta sin responder de hacía semanas había sido el de los cruces, el destino, lugares, distancias sin saber dónde estaba cada punta de del hilo conductor ¿dónde? “donde sí, ¿dónde estabas, dónde fue el origen? De un mundo interior que se desconecta del mundo exterior, donde nadie puede entrar o tal vez si…”
Y otra vez el interrogante… pienso que ¿puede ser que la gente se sienta extraña casi, aun para consigo misma? ¿puede ser que haya cuestiones que se toman o parezcan normales, cuando no se sabe que es”? “¿puede ser que se viva con la sensación o la costumbre de quienes somos solamente por lo que dictan las miradas de los demás? ¿las normas? ¿puede ser eso… puede ser así?
Y se inicia otra noche de las Conversaciones, y las calles siguen casi vacías, y los fresnos como siempre inmóviles y mudos testigos y ya con sus primeros impulsos verdes, y el ya rito del taxi con el mismo taxista extranjero y su ya cercano acento nos lleva por las calles de siempre rumbo al lugar de las Conversaciones, el Bar, aquel bar, el último de los bares y llega su infaltable, esperada frase melodiosa y acostumbrada de ese viaje que nos transporta… y dice “saben? Hoy escuchaba una canción y decía algo así como: ´la imaginación es libre como los pájaros, inabarcable como el mar… y nadie puede detenerla… solo hay que hacerla realidad…”
Y ya en la puerta de aquel Bar, el último de los bares, nos deja y sigue su viaje en la noche de la ciudad… y Ella ya antes de encender su primer cigarrillo deja una reflexión respuesta a alguna pregunta no realizada “creo que los pensamientos son en una gran medida una parte importante de nosotros, de los que vivimos en dos mundos al mismo tiempo, que podría ser uno real y otro imaginario”, para agregar luego “o tal vez sean distintos mundos, todos reales y en otras dimensiones”
Y todo era un infinito dentro de aquel Bar y me deja la pregunta:
“será que la respuesta sea no preguntarse por qué”
¿Donde Estabas?
La Búsqueda… La Espera, El Destino
un relato de Gladys Ceriani
¿Dónde estabas? Salir cada noche y buscar estrellas que brillen iguales, es imposible pero es necesario intentarlo una y otra vez, no puedo olvidar ese instante aunque quisiera.
Un comienzo sin retorno y un silencio que invade y así cada noche, a la misma hora estaba allí con el mismo brillo, sin tiempo.
¿Dónde estabas?
Palabras nuevas que rozan una historia con principio y sin final, con una invasión de sendas que encienden el vuelo de la imaginación y se cruzan líneas sin pisarlas y otra vez las palabras que no necesitan réplicas son pronunciadas al mismo tiempo y comienza la recreación de sílabas con la mirada fija al cielo, ante esa inmensidad que provoca escalofríos.
Hay tantas estrellas.
¿Dónde estabas?
Y no hay respuesta ¿Siempre estuvo ahí?
Sólo sé que hay un lugar sin retorno, solo sé seguir adelante y soñar transformando palabras en el infinito, desordenar lo ordenado y describir sensaciones que se mezclan con realidades.
Existe una estrella con palabras justas pronunciadas hasta el último aliento que se liberan inalcanzables durante horas, días, noches, se respiran, se sienten y se escriben una y otra vez.
Y… se respiran, se sienten, todo se une en el universo, son ilusiones y fortalecen, sanan heridas, el tiempo sobra y solo es disfrutar el proceso en una dimensión mágica y siento la satisfacción de vivir en contraste y aferrarme sin tiempo, sin distancias, sintiendo temor a veces a sobrevivir y olvidar todo aquello innecesario y se escriben una, otra vez y otra vez camino al mismo bar y otra vez la pregunta sin respuesta…
¿Dónde estabas?
Gladys Ceriani
Desde algún lugar del tiempo
Sept 24 2020 Gral Las Heras B.A. Argentina
Y la conversación… las Conversaciones encienden una noche más, aunque nunca son una más, sino que cada noche es una, única, en cada conversación que brilla igual a como todo brilla en aquel Bar, origen tal vez de todas las alas del deseo y hablando de deseos mientras se abrían interminables hojas y cuadernos y pensamientos en vuelo, Ella dice, pregunta con leve intensidad de reflexión... “decías en otras noches atrás que “que creo que las personas para los demás son sólo su imagen, lo que se ve afuera” “que podrá haber cuestiones de pensamientos o de normas y esas normas dictan, tal vez que somos lo que la gente piensa que somos” “que creo que desde el interior de cada persona es o debería ser irrelevante lo que el mundo de afuera piense de nosotros, que lo que vale es lo que somos, tal vez” “y que creo que si vivimos con el resto de la gente, en definitiva lo que creen que somos es lo que verán, si es que no se entiende la individualidad humana… y eso, eso ya no es problema de uno”
“sí, y lo acabamos de oír, tal vez sea como lo dijo el taxista en la puerta al traernos acá, nos ha dicho algo como ´la imaginación es libre como los pájaros, inabarcable como el mar… y nadie puede detenerla… solo hay que hacerla realidad…”
Y… ¿es posible todo eso? ¿Sólo es posible a menos que vivamos en dos mundos a la vez?
“sí, es posible… ¿será que la respuesta sea no preguntarse por qué´? ¿será preguntarse dónde estabas en determinado momento del tiempo? ¿en caminos paralelos? ¿cómo es?
“Y…
¿Dónde estabas? será la pregunta, de búsquedas…
¿Dónde estabas? Salir cada noche y buscar estrellas que brillen iguales, es imposible pero es necesario intentarlo una y otra vez, no puedo olvidar ese instante aunque quisiera.
“Y… es una pregunta de un final? ¿es una pregunta de un principio? ¿es una pregunta de un principio de un final? ¿es una pregunta de un principio sin final?
¿Qué es? ¿Qué puede ser?
Un comienzo sin retorno y un silencio que invade y así cada noche, a la misma hora estaba allí con el mismo brillo, sin tiempo.
“Y… ¿entonces?”
¿Dónde estabas? es un infinito
Palabras nuevas que rozan una historia con principio y sin final, con una invasión de sendas que encienden el vuelo de la imaginación y se cruzan líneas sin pisarlas y otra vez las palabras que no necesitan réplicas son pronunciadas al mismo tiempo y comienza la recreación de sílabas con la mirada fija al cielo, ante esa inmensidad que provoca escalofríos.
Hay tantas estrellas…
“Pienso si es posible que se salte desde el borde un acantilado y justo cuando se está a punto de dar contra el fondo, ocurre un hecho extraordinario, que sucede que se cruzan caminos de búsquedas y esperas y esos cruces no disminuyen el terror de la caída, pero da una nueva perspectiva de lo que significa ese supuesto terror y en realidad es esa pregunta ¿dónde estabas? Y ese salto desde el borde y entonces, en el último instante, algo te agarra en el aire. Ese algo definido indefinido… infinito. Ese infinito que puede detener caídas y ser vuelos, una pregunta así hacia una única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad. “Y pienso que nuestras emociones, de las personas, son quienes en gran medida y en definitiva marcan el paso de una vida por el mundo ¿no? Y… es una cuestión de la que nadie, sin duda alguna tiene por que arrepentirse… Y creo que… la imaginación puede llevar a donde se quiera y ser real aun en mundos propios y vivirlas porque es natural, se esté donde sea… tal esa sea la pregunta enigma y tan simple… ¿Dónde estabas…?
Esa pregunta…
¿Dónde estabas?
Y no hay respuesta ¿Siempre estuvo ahí?
Sólo sé que hay un lugar sin retorno, solo se seguir adelante y soñar transformando palabras en el infinito, desordenar lo ordenado y describir sensaciones que se mezclan con realidades.
Existe una estrella con palabras justas pronunciadas hasta el último aliento que se liberan inalcanzables durante horas, días, noches, se respiran, se sienten y se escriben una y otra vez.
“Y es posible que puede ser como un movimiento natural, como una de las cualidades de la naturaleza que nunca se detiene y siempre vemos que algo se mueve en ella, como el destino tal vez… y que es posiblemente seguro que somos los causantes directos de nuestros destinos, y que todo lo imaginado, deseado y actuado nos llevan directo a él, y… si es la naturaleza ¿se puede decir que lo natural, la naturaleza nunca hace nada sin un buen motivo, como designar destinos? Como preguntar ¿dónde estabas?
¿ Y…? y entonces…
… se respiran, se sienten, todo se une en el universo, son ilusiones y fortalecen, sanan heridas, el tiempo sobra y solo es disfrutar el proceso en una dimensión mágica y siento la satisfacción de vivir en contraste y aferrarme sin tiempo, sin distancias, sintiendo temor a veces a sobrevivir y olvidar todo aquello innecesario y se escriben una, otra vez y otra vez camino al mismo bar y otra vez la pregunta sin respuesta…
¿Dónde estabas?
Y pensaba que el presente, el llamado presente es un momento fugaz y en donde su intensidad es tal que lo hace parecer eterno… a veces, casi siempre y en ese presente existe algo muy poderoso, una complicidad que hace llevar múltiples realidades en medio de muchos mundos, no hay un único mundo, todos están en paralelo y cada mundo es creación de cada uno, de cada persona, y a veces de dos, compartido… a veces sí… Y a veces por más lejos que se vaya, se sigue siendo la misma esencia…Y a veces por más que cambien algunos decorados o paisajes y que los ecos de voces ya son carentes de peso, se sigue siendo lo mismo que hay en el interior. Y que las tormentas no son tales, solo hay que saber verlas y entenderlas, que escudos y corazas no son de ataques, sino de defensa… que sólo basta una mirada para entender el porqué de búsquedas y esperas, de cruces del camino.
Y ya el Bar, aquel bar, el último de los bares, era el centro de los infinitos de las búsquedas y los encuentros, donde estaban todos, los inefables amigos de la barra eterna y sus vuelos de reflexiones y confesiones… y ya en el final de la noche de las Conversaciones, Ella enciende un casi último cigarrillo con la pregunta de siempre “será que la respuesta sea no preguntarse por qué? Y en el filo de la noche la música de John Coltrane invadía todo con “Blue Train” acentuando la magia del lugar… y afuera ya la noche se fundía con la hora de los grises y como esas noches inciertas de si es final o principio, el transporte en un vuelo a otro mundo infinito y siempre los fresnos ahí, mudos testigos en la posible madrugada, llenos de nuevas fuerzas y el camino en un zigzag frenético… sin gravedad casi, perdidos en un zigzag frenético, igual que van y vienen las mareas, como todos los mares de la Tierra… y hay cosas que si no se entienden sin que se las explique, será que no se entenderán por más que se las explique, …puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué…
©LobosMagazine LM™ 2020 José Luis San Román - Gladys Ceriani
“ Y…Hay mares de bruma
Y mares de luz
Mares que me inundan
Son igual que tú
Mares de peligro
Que nos hacen sentir vivos
Mares locos, mares puros, mares cálidos
Igual que van y vienen las mareas
Y las olas van comiéndose la arena
Todos los mares de la Tierra
Son igual que tú…”
LobosMagazine LM™ 2020
EDITOR: JOSÉ LUIS SAN ROMÁN
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