Encontrar en cada rosa su aroma, mirar la pureza de su color, tocar cada pétalo aterciopelado, sentir que hay poesía y solo dejarse llevar.
Y alguien ha escrito alguna vez “que lo que sea que estás buscando no va a llegar de la forma que lo esperas” y es así, es posible… pero ¿es así? O puede ser que en la vida hay cosas demasiado complicadas y tan simples a la vez como para ser explicadas en cualquier idioma?, es posible seguramente si ¿o no? ¿O tal vez se trata de que todo esté decidido de antemano y la realidad, alguna realidad, lo copia y lo instala todo de manera minuciosa, perfecta casi? Y quizás las cosas, todas, ya estén decididas de antes en algún lugar, tal vez… y que puede ser ese lugar donde esas cosas se van fundiendo, uniendo unas sobre otras, y plasmar una imagen única, y en el andar se van descubriendo una tras otra todas esas coincidencias y a veces, casi siempre, vuelven a repetirse o a cruzarse… ¿ será que las cosas de este mundo siempre salen a la vista por el lugar menos esperado, y eso hace lo interesante de vivir? ¿al menos eso?, tal vez sea así. Y puede ser que la mayoría de las personas de este mundo no deseen, en realidad, ser libres, y la pregunta es ¿es posible esto? Sólo están convencidos de que lo desean. Todo es una fantasía. Si realmente consiguieran la libertad, la mayoría de la gente se encontraría con graves problemas… ¿puede ser así?.
Y nuestros pensamientos son entonces en una gran medida una muy buena parte de nosotros mismos, quienes vivimos en dos mundos a la vez, dos mundos, uno real y otro imaginario… ¿o dos mundos con la misma intensidad y… cuál es uno y cual el otro?.
Y tal vez se trata de que todo está decidido de antemano y la realidad, alguna realidad, lo copia y lo instala todo de manera minuciosa, perfecta casi. Y quizás las cosas, todas, ya estén decididas de antes en algún lugar, tal vez… y que puede ser ese lugar donde esas cosas se van fundiendo, uniendo unas sobre otras, y plasmar una imagen única, y en el andar se van descubriendo una tras otra todas esas coincidencias y a veces, casi siempre, vuelven a repetirse o a cruzarse… ¿ será que las cosas de este mundo siempre salen a la vista por el lugar menos esperado, y eso hace lo interesante de vivir? ¿al menos eso?, tal vez sí.
Y Alguien ha dicho que en la vida humana se encuentra un punto desde el cual ya no es posible retroceder, y también que existe otro desde donde ya no podemos seguir avanzando… y es posible que así sea… ¿es así? Y… en definitiva, tal vez, gran parte del todo es incierto y completamente ambiguo… ¿será? Pero también sabemos que por algún motivo las palabras adecuadas parece que llegan demasiado tarde… tal vez, pero… qué es tarde? ¿Quién puede decirlo? Si todos poseemos un mundo interior que puede ser tan rico como nuestra imaginación nos permita… deseos, pasiones, anhelos en busca de lo real en cualquiera de los mundos… porque ¿qué es lo imaginario si en un momento se cumplen los deseos?
Y A pesar de nuestras leves certezas siempre hay un dejo, algo de superstición; y podemos tener una extraña convicción de que todas las historias que suceden en la vida tienen además un sentido, significan algo. ¿significan algo?... Si tal vez y casi seguramente sí; y es que la vida, con su propia historia dice algo sobre sí misma, y es que nos deja a la vista lentamente alguno de sus secretos, que está ante nosotros como un acertijo que es necesario resolver. Y entonces podemos preguntarnos ¿qué valor puede tener la vida cuando el primer ensayo para vivir es simplemente la vida misma, aun en cualquiera de los mundos? Y decimos que no es la necesidad sino la casualidad, las casualidades, las que están llenas de encanto. Y sabemos que si los deseos, las pasiones, deben ser inolvidables, esas casualidades deben volar hacia ellas desde el primer momento y así es… tal vez… y esos deseos, esas pasiones, que algunos poetas pueden sintetizar como amor, tal vez, y que inician su vuelo con una metáfora y como alguna vez uno de esos poetas de la vida ha dicho que esas pasiones, esos deseos, en definitiva el amor, inician su vuelo en el momento en que una rosa una mujer inscribe sus primeras letras, su primera palabra en la memoria poética… tal vez sea así, y de una forma no directa, no lineal toma contacto con sus mundos y se ponen en marcha, en movimientos como puede ser que se mueva el universo… y… el ser humano sabe que es imposible abarcar su universo, con todo lo que contiene, soles y estrellas… y sabe que no puede dejar pasar otros infinitos, otro infinito, el cercano, ese al alcance de la mano, como una rosa tal vez. Y es posible, que cuando la verdad de alguien es idéntica como en un espejo y es como que esa verdad contada es solo con un único destino… eso es inimaginable, fantástico…tal vez… y tal vez entender a alguno de esos poetas de esos mundos interiores que han dicho que las rosas han sido creadas no para ser comprendidas sino para ser amadas y enseñado que una rosa es una rosa… seguramente así sea – DEL EDITOR –
Conversaciones
Con Gladys Ceriani
Y la ciudad seguía aun sin desprenderse de los colores del invierno. Y las Conversaciones se hacían y se hacen cada día, cada noche y cada vez en una órbita distinta a las demás pero en el fondo iguales, o tal vez órbitas con el mismo destino. Y las palabras que seguían dando vueltas en el aire, y el arte de no responder, sino de ese vuelo de reflexiones o de pensamientos que van surgiendo o escapando de alguna caja donde estaban ocultos. Y que todo giraba en torno a una de sus preguntas favoritas ¿será que la respuesta sea no preguntarse por qué?
Me había dejado unos de sus interrogantes - “¿Es inspiración? ¿Es intuición? ¿Es un cruce?” “¿Es saltar la salida?” “¿Empieza un principio sin final y recorren días y noches sin temor, sin prejuicios, sólo de manera natural?” “y pienso que con aquel sol de Agosto, que anuncia otro año, cada año intensamente vivido y este despertar de un nuevo sexto sentido, la imaginación, que puede llevarme a rincones de otro mundo donde nada es perfecto, donde no hay mandatos y encontrar una guarida interior.”
Y el taxi de siempre con el mismo amable taxista extranjero de siempre, ya no tan extraño, sino uno más de estas conversaciones, viaja por las calles casi vacías en la noche iniciada, dejando en el paso los inmóviles y desnudos fresnos, testigos como siempre de todo y como siempre ya al llegar a aquel Bar, su clásica despedida de poéticas reflexiones como siempre “hoy escuché una canción sabe? Y decía algo así “es el destino quien nos lleva y nos guía, y que nos separa y nos une a través de la vida”, y se perdió en el lánguido tráfico de esas calles. Y en aquel Bar, el último de los bares ella ya estaba, ya era parte de ese lugar con sus letras atadas formando palabras y líneas gestando dibujos que seguramente se leen en interminables hojas de papel, “Pienso me dice, con todo lo que produce escuchar la palabra “pienso” -“Pienso que puedo perderme y llegar a lugares inimaginables con la intensidad de cada día, de cada noche y sin pedir permiso.” Y continúa “Pienso… que solo despertar la imaginación y un vuelo se produce lentamente, continuo, las ideas no se hacen esperar, aparecen, se transforman, giran en distintas direcciones, abren puertas secretas, vuelven palabras escondidas y surgen otras nunca pronunciadas, tan imperceptibles al mundo exterior, permiten ver colores ante tanta marea, se escucha la respiración calma, los aromas de la noche, las estrellas en el infinito, puentes que cruzan océanos, sin miedo. Donde hace frío se siente calor y llego a lugares desconocidos, únicos, con la brisa en el rostro y empezar a abrir portales”.
Y quizás éramos parte de un juego de esas noches donde se mezclan recuerdos, realidades, deseos, o mis propias fantasías salvo por lo real de las letras y palabras.
Solo dijo - “¿será que la respuesta sea no preguntarse por qué?”
Y encendía el primer cigarrillo de la noche, al menos en ese momento y todo empezaba a girar ya en el infinito espacio de las Conversaciones.
Las Rosas
Los Deseos, las Pasiones
Un relato de Gladys Ceriani
Creo que había decidido por un mecanismo de defensa, en algún momento del tiempo. Pero con el alma no tan presa y la calma necesaria… y poder ser más fuerte y algo así como enfrentar realidades. Posiblemente si, sin dudar, asumido y como una búsqueda, un rescate, pero…
Pero…como el increíble don de negar la realidad, ese miedo interior que paraliza y las leyes del universo nos marginan, vamos perdiendo la libertad del mundo interior ¿ Somos lo que hacemos con lo que nos pasa?.
Hay demasiadas rosas blancas para contar ¿El blanco es el color de las creencias?
La libertad interior y la conexión con la realidad, la búsqueda de lo que realmente se siente y son palabras que se repiten en cada uno de los borradores escritos en estas hojas, palabras ilegibles a veces para mí y dibujos hechos sin sentido, solo disparos de la imaginación y que armoniosamente adornan esas palabras, con el deseo interior donde desaparecen los límites, ese llamado que llega desde las entrañas de la tierra donde nadie puede llegar, solo uno y sentirse dueño de sí mismo y contar rosas blancas, de a una, sin prisa y con pausas.
Encontrar en cada rosa su aroma, mirar la pureza de su color, tocar cada pétalo aterciopelado, sentir que hay poesía y solo dejarse llevar.
Un acto tan natural como mirar una rosa, la percepción de la realidad, sin límites, sin buscar respuestas, sin miedo a fracasar y los secretos más profundos, negados, escondidos, hundidos comienzan a girar y aparece el placer del placer que transporta a otro mundo y nos desconecta con el exterior, ese, donde nadie escucha, nadie ve y sin saber el uno del otro.
Las rosas están ahí, solo hay que detenerse frente a una, mañana pueden estar marchitas. La búsqueda es infinita, las rosas blancas también y vuelvo otra vez lugar donde la conversación es sin explicaciones, donde no se pregunta por qué, sin murallas, sin miedos, nada es perfecto y solo hay una luz tenue y la calma de las palabras dichas.
Gladys Ceriani
Desde algún lugar del tiempo
Sept 9 2020 Gral. Las Heras BA Argentina
Y la Conversación se desliza sola, en medio de la magia en aumento de lugar, de aquel Bar, y con su estilo me dice así sin preámbulos – “A fin de cuentas, pensar libremente significa también distanciarse del cuerpo. Salir de esa jaula que te limita. Romper las cadenas y simplemente darle alas a la mente”. “Pensaba que puede pasar, es posible, que cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿sabes qué pasa? Que acaba por no saber incluso lo que quiere” ¿sucede?... seguro que sí. ¿Qué crees?, Me dice esa pregunta corta así.
Pudiendo atinar a responderle:
“Y…Puede que sean las búsquedas, la eterna búsqueda, que a veces una mirada es mucho más poderosa y expresiva que las palabras… es posible, pero que aun más fuertes y poderosas son las percepciones… y hay momentos en que esas percepciones incluyen el todo y que el todo esté interrelacionado como una maquinaria de precisión, donde tal vez la verdad no es siempre real, y donde la realidad no es siempre verdadera, un espacio tiempo… de percepciones y mundo sensorial y tal vez, sólo tal vez, llegar a una simplemente compleja manera de pensar libremente o intentarlo al menos, como desprenderse del cuerpo, de los límites que lo encierran, posiblemente como jaulas y es posible que salir de ahí, sea simplemente darle alas a la mente y que igual que en el Jazz hay que improvisar con instinto flexible, que avanza, se despliega y se va modificando constantemente, rápidamente… y pasa, y el mundo cambia según los pasos, según los vientos, como una escalera sin final… y el destino como escalones, tal vez… ¿Cómo una búsqueda permanente, constante? Es posible que si… ¿será? ¿será ese el rumbo?.
Será?
“Momentos, de eso se trata… Los sentidos se purifican y comienza un torbellino de sensaciones, hasta ayer apagadas.”
“Los grises van quedando atrás y una gama de tonalidades aparecen ante mí, se mezclan, se esfuman y diferentes matices forman otros colores.”
“Que poco a poco esos largos silencios se convierten en susurros de suaves melodías que provocan el placer de una sonrisa y todo deja de ser neutro, los aromas son delicados, palpables y en cada paso esas fragancias se amalgaman, se convierten en sabores que dejan de ser amargos y se pueden disfrutar aun con los ojos vendados y cada bocado es delicioso.”
“Que los vientos tormentosos se convierten en suaves brisas que envuelven, acarician, abrazan y llegan las palabras exquisitas, palabras dichas y escritas, con incógnitas indescifrables, misteriosas, formando acertijos…”.
¿Qué es? ¿qué puede llegar a ser? ¿ cómo?
Y…
“Puede ser que una historia o las historias de alguna manera no son de este mundo. Puede ser que una historia necesite una unión que conecte un mundo con otro… Puede ser que en la vida de las personas hay cosas que surgen en momentos especiales de su vida. Puede ser que haya personas que cuiden mucho esas cosas especiales y tal vez las hacen crecer como una llama imperceptible, cuidando mucho que no se apague… con toda seguridad es así… y… esos momentos, esas cosas que surgen, un hecho ¿no es más importante y con un privilegio mayor cuantas más situaciones de casualidad sean posibles para que se produzca?”.
¿Cómo búsquedas? ¿Cómo desear un rescate de algún lugar?
“Creo que había decidido por un mecanismo de defensa, en algún momento del tiempo. Pero con el alma no tan presa y la calma necesaria… y poder ser más fuerte y algo así como enfrentar realidades. Posiblemente si, sin dudar, asumido y como una búsqueda, un rescate, pero…”.
Pero…
“Pero… como el increíble don de negar la realidad, ese miedo interior que paraliza y las leyes del universo nos marginan, vamos perdiendo la libertad del mundo interior ¿Somos lo que hacemos con lo que nos pasa?”.
“Y puedo pensar que…”.
“El ser humano nunca puede saber qué debe querer, porque vive solo una vida y que no hay modo de compararla con sus vidas anteriores ni de enmendarla en sus vidas posteriores. Pienso que no existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El ser humano, las personas, lo vive todo en la primera y sin preparación alguna. Pienso que es como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. ¿Pero qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Como flores en un jardín ¿no? ¡Como rosas, tal vez…?
¿Puede ser así? ¿Crees?
“Hay demasiadas rosas blancas para contar ¿El blanco es el color de las creencias?”.
“La libertad interior y la conexión con la realidad, la búsqueda de lo que realmente se siente y son palabras que se repiten en cada uno de los borradores escritos en estas hojas, palabras ilegibles a veces para mí y dibujos hechos sin sentido, solo disparos de la imaginación y que armoniosamente adornan esas palabras, con el deseo interior donde desaparecen los límites, ese llamado que llega desde las entrañas de la tierra donde nadie puede llegar, solo uno y sentirse dueño de sí mismo y contar rosas blancas, de a una, sin prisa y con pausas”.
Y la noche se hacía más noche y pensaba que el alma libre es rara pero se identifica fácilmente cuando la ves, siempre y cuando se sepa ver. Pensaba y leía sus ojos abiertos, como que titilaban pero sin alertas, sin miedos, sin vacilación alguna, que era posible leerlos, natural; en medio del lugar con toda la magia de ese lugar, ella se veía ahí natural, animal humano…
Y decía que el alma libre es rara pero se identifica fácilmente cuando la ves, siempre y cuando se sepa ver… pero
¿Quién sabe cómo encontrar esas rosas, esa rosa? ¿Cómo?
“Encontrar en cada rosa su aroma, mirar la pureza de su color, tocar cada pétalo aterciopelado, sentir que hay poesía y solo dejarse llevar”
Y…
-“Y pensaba, ¿cuál sería el motivo que lleve a vivir en ese otro mundo o vidas, como puede imaginar uno eso? ¿Una vida cada día es posible? ¿es posible capturar momentos y hacerlos de uno en uno, en segundos, en minutos en horas eternas? ¿es posible desafiar las leyes de la que se llama vida y resguardarse en un lugar donde el tiempo sea la pertenencia? Como un espíritu inmortal; un punto de coincidencia, de cruce entre lo increíble y lo exacto…”.
¿Cuál es el punto en que coinciden lo increíble y lo exacto? ¿Es… que es?
“Es un acto tan natural como mirar una rosa, la percepción de la realidad, sin límites, sin buscar respuestas, sin miedo a fracasar y los secretos más profundos, negados, escondidos, hundidos comienzan a girar y aparece el placer del placer que transporta a otro mundo y nos desconecta con el exterior, ese, donde nadie escucha, nadie ve y sin saber el uno del otro”.
-“Lo increíble y lo exacto, como el destino, como la vida misma, y… justo ahí cuando a veces el destino se parece a una tormenta… incierta como todas las tormentas”
¿Cuándo? ¿Cómo?
Las rosas están ahí, solo hay que detenerse frente a una, mañana pueden estar marchitas.
Y…
La búsqueda es infinita, las rosas blancas también y vuelvo otra vez al lugar donde la conversación es sin explicaciones, donde no se pregunta por qué, sin murallas, sin miedos, nada es perfecto y sólo hay una luz y la calma de las palabras dichas.
Y pensaba, aun a pesar de una sensación casi como algo de superstición. Como una extraña convicción de que todas las historias que en la vida ocurren tienen además un sentido, significan algo. Y pensaba que la vida, con su propia historia dice algo sobre sí misma, que nos devela gradualmente alguno de sus secretos, que está ante nosotros como un acertijo que es necesario resolver… o tal vez ya resuelto, invisible a la vista y que en algún momento me había dicho que “una mirada que traspasa fronteras, barreras y llega como una luz que alumbra nuevos caminos” y que “cómplices silencios alteran el destino, que cambian el rumbo y se encuentra entre miles de miradas… y ¿son miradas de miradas? Y se llenan de palabras nunca dichas, con una manera rara de callar, sin respuestas…”
Y la Conversación fluye, la noche ya en el limbo casi y en la barra del aquel Bar, los amigos de siempre y sus reflexiones en medio de la música del lugar y de sus tragos y su tabaco y uno de ellos decía “que no es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si las cosas importantes de la vida, el deseo, los deseos, las pasiones deben ser inolvidables, las casualidades vuelan hacia él desde el primer momento”. Y afuera ya la noche no tenía identidad, y sólo era noche aun así sin definir los límites y una tormenta a lo lejos y la rosa, una rosa en el aire de la noche con la fuerza de su mundo interior, magnetismo o fuerza que atrae y absorbe como si fuera la misma tormenta y con los fresnos, mudos testigos en medio de esa hora incierta de un paso a ese mundo a resguardo, en un recorrido lento, intenso, eterno, infinito, sin un punto exacto, sin límites… y nada más dulce que el deseo en cadenas, entre mares de fuego y rosas.
©LobosMagazine LM™ 2020 José Luis San Román - Gladys Ceriani
Mar de fondo
No caer en la trampa
Llámame pronto
Acertijos bajo el agua
Si estás oculta
Como saber quién eres
Me amas a oscuras
Duermes envuelta en redes
Signos…
LobosMagazine LM™ 2020
EDITOR: JOSÉ LUIS SAN ROMÁN
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