Los cambios se suceden, sorpresivos, imaginarios, reales y siempre en busca de la libertad… y todo va cambiando
Será que la vida humana sucede una vez, nada más que una vez y por eso tal vez nunca nos es posible saber cuáles de nuestras decisiones han sido correctas y cuáles no, pero… ¿y si no es así? Y es que muchos creen en lo que llaman la figura del destino donde existe algo para lo que estaríamos destinados o que hemos sido marcados para ello… es posible ¿es posible? O solo son casualidades, eso que llamamos casualidades ¿y qué es? ¿Casualidades o causalidades de la vida? Todo está interrelacionado con esa complejidad de una maquinaria de relojería, donde suceden las cosas de lo real y de lo imaginario… tal vez ¿puede haber cierta magia? Es muy posible que sí, donde el sí está en todo, en lo de adentro y lo de afuera, lo de lejos y lo de cerca, dos mundos en otro mundo, ¿otras dimensiones? es posible que sí, lo que vemos que nadie ve… tal vez, y nada cambia y todo cambia, y tal vez sea que no hay que ver, adivinar el futuro para saber lo que va a pasar. Y es posible que si no estás atento a las señales de los dioses… si los dioses, tal vez, pasa de largo el momento y serán bifurcaciones en el camino… y puedes ser sólo un testigo o puedes cambiar el sentido, aun en otra dimensión, en otro mundo aparte…¿casualidades o causalidades? ¿momentos?¿ situaciones consideradas de antemano? ¿conexiones imprevistas para la mirada de un ciego? Casualidades o causalidades de la vida, si de la vida… ¿o será tal vez que no se da con la palabra justa? Que demoran la acción, hasta encontrar las palabras justas, porque es posible que estén por ahí sueltas, indomables tal vez… será que las palabras buscan el momento y prefieren los silencios en lugar de ruidos sin sentido ¿será así? Porque las letras forman palabras dando lugar siempre a nuevas libertades ¿será así? letras que formaran palabras, que se escribirán miles de veces en miles de hojas sueltas y ponerlas a resguardo en el interior de ese mundo interior, a resguardo… y sintiendo ese mudo vocablo… el silencio…tal vez, y como dirá un poeta al final del final musical en esta conversación “que si las palabras se atraen, pues que se unan entre ellas… y a brillar… que son dos sílabas…” - DEL EDITOR -
Conversaciones
Con Gladys Ceriani
Y siguen las preguntas respondidas sin responder, la incansable búsqueda un día y otro día, como una ceremonia casi, ceremonia de preguntas, de respuestas e ir armando ese rompecabezas, tal vez sin deseos de que quede concluido, igual que pasa con alguna música que le da marco y misterio a lo irreal de lo real.
Y otra vez la noche empezaba a ser una realidad, donde algunas cosas siempre se ven más claras; y el taxista poeta llevándome ya a destino, aquel Bar, el último de los bares, dijo con su acento extranjero “que tenga buenas noches y no se olvide, que quien busque el infinito que cierre los ojos” recordando a un gran escritor y la conversación ya estaba en ese lugar en esa atmósfera. Sin haber soltado la conversación a volar. Y con el cigarrillo entre sus dedos, como siempre, pensando en voz alta me dijo -“pensaba…, y creo que las cosas que nos traen los mañanas se sabrán solamente cuando lleguen esos mañanas, ¿no?”, sin esperar respuesta volvió a soltar otro pensamiento hablado así sin filtro -“y creo también que el destino o lo que sea es como una tormenta, esas donde el viento cambia y cambia sin parar, y una busca cambiar el rumbo ese, pero la tormenta también cambia la dirección y te sigue, una y otra vez…” ¿Y…? apenas logre preguntar -“y creo que esa tormenta en definitiva es del otro mundo, que no quiero evitarla y esa sensación de que arrasa y meterme de cabeza en medio de esa tormenta”, pude decir que lo entendía, que podía ser una eterna metáfora de tormentas como deseos y deseos como palabras. Algo así como que lo que se llama destino siempre se lleva su parte y siempre se llevará lo que le corresponde y respondiendo con una pregunta –“¿la vida es curiosa no?” “pero las cosas fluyen hacia donde tienen que fluir y el Sí está en todo”, y me acorde de su pregunta favorita “será que la respuesta sea no preguntarse por qué”; y ya la noche y aquel Bar estaban en todo su esplendor, como siempre, en algún lugar del tiempo…
Las Palabras
La noche es dia y el dia es noche
Sobre un relato de Gladys Ceriani
Pasan los días y las noches y ahí estoy, dando vueltas, algunas veces muy lejos y otras demasiado cerca y así pasan los Agostos.
Los cambios se suceden constantes, sorpresivos, imaginarios, reales y siempre en busca de la libertad. Todo va cambiando. A veces parada en el lugar equivocado y otras en el lugar exacto. ¿Es el lugar? No sé, estoy ahí.......y en ese momento impensado sin saber si era el correcto, un segundo todo lo cambia y aparece de la nada y la sensación de partirme en dos, solo sucede y por algo es.
Todo alrededor desaparece fugazmente como una fórmula mágica, cambia el lugar. Y allí estaba, como algo celestial, sin altares y una mística envolvente, todo pasa a otra dimensión, un segundo cambia todo y como una comunión de almas se fusionan en una sola mirada, es como la precisión de un reloj que marca ese instante y abre un mundo sensorial donde el hielo se convierte en fuego y son lavas de un volcán, un mundo armado para nosotros, único, diferente ya no hay distancias.
Y son las palabras, palabras que forman frases, frases que se unen y la imaginación toma un vuelo sin fin desafiando rituales sin agua bendita fundiéndose en una extraña comunión.
En mis manos un mundo para dos donde la noche es día y el día es noche.
Y comenzamos a andar un mismo sendero en el que se unen y fluyen desde el primer segundo girando en un mundo al revés en un círculo sin fin.
Piezas desarmadas del pensamiento, son solo las palabras y yo, no hay más silencios y están ahí dándome el placer de leerlas.
Gladys Ceriani
Desde algún lugar del tiempo
Ago 9 2020 Gral. Las Heras BA Argentina
Y otra noche, la luna roja había cambiado y no quemaba ya aquellos fresnos, inmóviles en el pleno del invierno, creciendo a medio camino, posiblemente en ese otro mundo también y le pregunto ¿cómo es eso de otro mundo o de otros mundos?
¿Cómo es? ¿Qué es?
“Que las palabras no dejan de brotar, no dejarán, pienso eso, así. Qué es eso el otro mundo, donde las palabras eligen ese momento y las palabras te pueden alcanzar y te alcanzan, que las nombras y son tuyas, en otra dimensión”
“Que desde algún lugar, sin ninguna explicación algo trajo de un mundo a otro, el cruce, sin ninguna explicación, como un rito… y pienso también que solo tiene que fluir ¿no? la noche es día y el día es noche… será”
“Que la noche es día y el día es noche… y pensaba que tal vez entre los escombros aún quedaba un muro en pie y apenas apoyada en ese muro me crucé con las palabras, un cruce del destino, casual aunque nada es casual…”
¿Y entonces? “Entonces pensaba que son momentos entre sentidos y sensaciones y que nada vuelve atrás, y llegan las palabras y ya no vuelvo atrás, y en ese mundo me he perdido”
Antes, un tiempo atrás, había algo en la conversación y era algo así como una paleta de colores nuevos. Que los grises iban quedando atrás, que lo interior… que lo de adentro y lo de afuera, se fundían casi, que nada cambia y todo cambia y que los grises se esfuman y aparecían un gama de tonalidades que se mezclan, se funde, se esfuman y vuelven a formar otros colores
¿Son Las Palabras? ¿La noche es día y el día es noche?
“Diría como siempre con mi respuesta-pregunta favorita – ¿Será que la respuesta sea no preguntarse por qué?- Será porque sé que las palabras están, será porque letra a letra las voy viendo, las voy entrelazando, las vamos armando una por una”… “Y pienso y creo que en estos mundos hay cosas que puedes hacer sola y hay cosas que no, como lo de recibir cada letra, y cada palabra que se va formando es una combinación con efecto y efectos difíciles de describir…”
Y… ¿La noche es día y el día es noche? Entonces…
“Entonces…que a veces lo que sea que se esté buscando, sin saberlo, es posible, no aparece de la forma que se espera y sentir en mis manos un mundo para dos donde la noche es día y el día es noche” “un mundo circular, donde aparece otro, del interior, impensado, un mundo al revés, otro mundo… la noche es día y el día es noche es eso, ese otro mundo”
Y decías que pasan los días y las noches, en vueltas, algunas veces lejos, lejanas y otros demasiado cerca y que así pasan los Agostos…
¿Qué de los Agostos? Le pregunto, mientras enciende otro cigarrillo, en aquel Bar de bares, de los actores de la vida, de siempre y sus diálogos, sus metáforas, confesiones, y también de estas Conversaciones en algún lugar del tiempo ¿Qué de los Agostos? otra vez, y una vez más ese pensamiento en voz alta
“Es tal vez algo extraño, extraño, pensando en el porqué de otros silencios que antes quedaban en la niebla, el porqué de tiempos sin hablar sin ver las palabras, de mentir tal vez o de callar cuando quería cantar, solo cantar… y… ver como que las huellas de los pies en la arena las borraba el mar, así como si nada…”
¿Y Agosto?
“Y todo va cambiando en Agosto. Cambios constantes, sorpresivos, imaginarios, reales y siempre en busca de la libertad. Todo va cambiando” “letra a letra, palabra a palabra”
“Pensar libremente es distanciarse del cuerpo. Salir de esa jaula que te limita. Romper las cadenas y simplemente darle alas a la mente”.
¿Y que más es Agosto?
“Que… los encuentros marcados por el destino tienen consecuencias selladas también por el destino“
“es no perder caminos nuevos que se pueden trazar, saber dónde ir y sin renunciar a nada…”
Y… la pregunta es ¿Y…?
“Que tal vez puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué…” “… pero lo se…”
Pensaba, como he leído por ahí, que ¿es el destino algo que se debe mirar volviéndose hacia atrás, y no algo que deba saberse de antemano? Que el mundo cambia según nuestras percepciones. Que cambia según el camino buscado, deseado
¿Y… los cambios…?
“Los cambios se suceden constantes, sorpresivos, imaginarios, reales y siempre en busca de la libertad. Todo va cambiando… todo… “
Y…? "Y… A veces parada en el lugar equivocado y otras en el lugar exacto. ¿Es el lugar? No sé, estoy ahí.......y en ese momento impensado sin saber si era el correcto, un segundo todo lo cambia y aparece de la nada y la sensación de partirme en dos, solo sucede y por algo es.”
Como que todo cambia y nada cambia… pero todo cambia
¿Todo cambia? Es… ¿cómo es?
“Es como que todo alrededor desaparece fugazmente como una fórmula mágica, cambia el lugar. Las palabras. Y allí estaba, como algo celestial, sin altares y una mística envolvente, todo pasa a otra dimensión, un segundo cambia todo y como una comunión de almas se fusionan en una sola mirada, es como la precisión de un reloj que marca ese instante y abre un mundo sensorial donde el hielo se convierte en fuego y son lavas de un volcán, un mundo armado para nosotros, único, diferente ya no hay distancias. Las palabras"
Ya la noche era más noche en aquel Bar, el último bar, donde se pueden decir muchos No, pero el Sí está en todo, lo de lejos y lo de cerca y nada cambia y todo cambia, ese lugar de conversaciones, de confesiones, de pasiones tal vez, de casualidades no casuales, es el clima del lugar, de almas, de palabras. Qué hay de esas palabras me preguntaba mientras veía como encendía otro cigarrillo y escribía sobre esas hojas de papel como siempre
Las palabras… ¿qué? Las palabras ¿cómo?
“Y son las palabras, palabras que forman frases, frases que se unen y la imaginación toma un vuelo sin fin desafiando rituales sin agua bendita fundiéndose en una extraña comunión.
En mis manos un mundo para dos donde la noche es día y el día es noche."
Pensaba en algunas palabras leídas, decían y dicen algo así como que “El corazón de las personas es como un pozo profundo. Que nadie sabe lo que hay en el fondo. Sólo podemos imaginarlo mirando la forma de las cosas que, de vez en cuando, suben a la superficie…” tal vez sea así. Mientras la música del lugar transportaba todo lo que había ahí dentro, ya en el final casi la magia eterna de Miles Davis inundaba todo con “So What”, magia… y la última respuesta a recibir fue por un…
¿Y…? …entonces
“Y… comenzamos a andar un mismo sendero en el que se unen y fluyen desde el primer segundo girando en un mundo al revés en un círculo sin fin.
Piezas desarmadas del pensamiento, son solo las palabras y yo, no hay más silencios y están ahí dándome el placer de leerlas”
Y ya la noche no lo era, casi, el invierno seguía envolviendo todo con un frío cálido, que los hay… y como siempre la última reflexión lanzada desde la eterna barra de aquel Bar, de fantasmas de la letra y las palabras, uno de ellos levantando su último trago… afirma convencido “amigo… Si no lo entienden sin que lo expliques, quiere decir que no lo entenderán por más que lo expliques…”
Y las palabras buscan el momento y se transportan a otro mundo en la noche, en silencio, con cada sensación, como mariposas nocturnas y como una premonición caerán en un interminable océano de fuego, donde la noche es día y el día es noche…
Puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué…
“…En la autopista de la vida
Si te saltas la salida hay que esperar
Puede
Que no haya aprendido a aceptar
Ahora escúchame
Ya he encontrado la palabra justa…"
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EDITOR: JOSÉ LUIS SAN ROMÁN
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