Por la ventana que da a la calle Rivadavia, "la Rivadavia al fondo" como dicen los vecinos, se cuela el sol; unos mates recién cebados, las tostadas desparejas y la mermelada de naranja casera... como siempre.
Todavía no estaba sobrepuesto del aluvión de personajes que se estaban instalando en Lobos, de la mano de Los Cuentos de Pepe claro, en el Lobos que se está formando en paralelo al “real”, como si fuera el Cubo Mágico, Cubo de Rubik, para los más cool; también habría que redefinir real…creo. Se ha ido haciendo como una gelatina, esas sin sabor este Lobos, pero bueno, al menos sabemos que nos vemos en el Bar de Ferrarese, esta mañana fría, de éste sábado de abril, que por suerte ya hay Wi-Fi disponible, eso sí el aroma a café sigue intacto como siempre y el molinillo sigue con el mismo ruido, casi un Bedford de sodero. Y el Excel de Eduardo sigue siendo ese implacable Cuaderno Rivadavia. Los últimos personajes estaban todos, los pescadores Ernesto y el viejo Aurelio; Matías y su floreciente amor, Esther; el grupo del último picado, ese que terminó con la Pulpo de goma, hecha goma; y en el medio de toda esta escena quien estaba? Pepe, el de los cuentos, como siempre en el lugar justo, como cuando uno tiraba esos centros a ciegas, y ahí estaba la cabeza de Pepe para el gol, siempre “volando bajo fuera del radar”, en la canchita de fútbol, justo enfrente de lo de Carlitos. Resulta que ahora estaba en el bar con dos caras nuevas en Lobos, Rodolfo y Osvaldo… y éstos! con cara de verseros, quiénes son?...Pepe? “Ah sí, Rodolfo y Osvaldo, su cuñado, se vinieron a vivir a Lobos”
“Dos más en casa…no?; nos gusta estar acá siempre que podemos, siempre estamos, mientras tengamos a mano unos mates recién cebados y mermelada de naranja recién hecha…”
Hecha la ley inventemos la trampa
José Pepe Juliá
La tranquilidad mañanera en las afueras del centro de Lobos, tiene la fragancia de los mates recién cebados, de las desparejas tostadas aprovechando el pan al borde del vencimiento y el ambivalente aroma de la manteca fundida y la mermelada casera de naranjas. Por la ventana que da a la calle Rivadavia; Rivadavia al fondo, como aclaran los vecinos, la luminosidad que se cuela a través de los vidrios pronostica desnudez de nubes y despilfarros de sol. Por la puerta entreabierta de la cocina se puede apreciar el verde del pasto y la orfandad de frutos del naranjo ya convertido en mermelada el día anterior.
Ja!, pavada de reflexión, se dijo Rodolfo, -Si pudiera hablar de la misma manera en que pienso sería un poeta de aquellos- pensó.
El cambio de hábitos y costumbres desde que se instaló en Lobos junto con su cuñado Osvaldo hace ya dos meses por razones laborales lo tienen relajado.
¡Mirá Rodolfo!!, estos vikingos sí que se las saben todas!- apoyando el diario con fuerza sobre la mesa de la cocina, Osvaldo logró sacar a su cuñado del autismo que contagian los celulares.
¡¿A ver con qué te venís ahora?!, de mala manera dejó el aparato y manoteando el mate a medio tomar leyó del “diario más vendido”, el título, que en su sección “Noticia del Mundo” aseguraba: “Longyearbyen, la ciudad noruega donde está prohibido morir por ley”
¿¿Yyy??, preguntó mínimamente.
-Seguí leyendo!
Con un desgano que fue desapareciendo a medida que buceaba en la nota, encaró el artículo periodístico:
“En el día de la fecha entra en vigencia la ley que prohíbe morirse, en Longyearbyen”. Con esta noticia en el matutino del condado, deben haberse desayunado ese día allá por el año 1950. Y desde entonces es algo debidamente normal irse hasta la Noruega continental para dar los responsos y guardarse entre mortajas y ataúdes.
“Longyearbyen es el mayor asentamiento del conjunto de las islas Svalbard, situadas en el océano Glaciar Ártico perteneciente a Noruega. Está en la isla de Spitsbergen y su población es de unos 2.000 habitantes. Es el lugar de residencia del Gobernador del archipiélago. Las temperaturas invernales que descienden a - 46ºC y ascienden a tan sólo 18ºC en verano, hace que los cuerpos no se descompongan como normalmente suele ocurrir en otras latitudes. Si bien la ley noruega permite a los familiares esparcir las cenizas de sus difuntos casi nadie lo hace y prefieren enterrar los cuerpos en los cementerios de Oslo.
Justificada medida esta, de prohibir la muerte, si se tiene en cuenta que cuando en el año 1998, investigadores noruegos al exhumar varios cuerpos de marineros sepultados un siglo atrás, descubrieron en ellos cepas aún activas de la célebre y mortífera gripe española que en 1918 se propagó por toda Europa como una pandemia devastadora”.
Al terminar de leer, Rodolfo miró a Osvaldo y mientras levantaba los hombros volvió a minimizar la pregunta, - ¿Y?
“-Hacé trabajar esa cabecita!! Ya hablé con mis contactos en la Embajada de Noruega y quedaron en contestarme”.
-“Osvaldo tus contactos en la embajada son los de la custodia del turno noche”, le recordaba Rodolfo el tiempo en que su cuñado se desempeñaba como empleado de vigilancia en la Capital. –“Además! Qué clase de negocios podés hacer vos a nivel internacional??
-“Humanitario Rodolfo, humanitario. Le madamos una carta diplomática al Gobernador proponiéndole un negocio redondo. Para él y para nosotros. Y fíjate hasta lo que pensé, nuestra empresa se llamará “Años Bien Largos”, casi como Longyearbyen, pero en castellano, ¿me entendes?
-“No!! Explicame porque no entiendo nada!
-“Escuchame bien: le proponemos que en vez de mandarlos a morir a kilómetros de donde vivieron, lo hagan ahí mismo sin violentar la prohibición. En cuanto dejan de respirar nosotros nos hacemos cargo del difunto. Lo embalsamamos, Rodolfo! Lo sumergimos en formol y en alguna que otra sustancia que potencie sus propiedades para mantenerlo eterno, ¿Qué te parece?? Genial!!
-“Ahora escúchame vos a mí, Osvaldito- , tratando de mantener la calma Rodolfo le hace señas para que se siente. –“ A ver…”, respira hondo y sigue, -“Embalsamar no embalsama cualquiera. Y mucho menos a seres humanos. Se necesitan estudios, Capacitación. ¿Qué haces con los órganos del muerto? ¿Te los comés?
- ¿Y quién va a andar husmeando en el interior de un embalsamado Rodolfo? Lo arreglamos con el Gobernador. Con este sistema deja contentos a los familiares porque no se rompe el vínculo visual y según como lo han querido en vida lo transformarán en perchero para la entrada de la casa o en lámpara para la sala. Y el Gobernador tendrá un voto más en las elecciones para cuando, al “casimuerto” lo lleven a votar. Porque no perdería el derecho al sufragio. Si no está en el cementerio está disponible.”
Rodolfo ni siquiera atinó a insultarlo. Osvaldo saliendo de la cocina al sonar su celular, le dice en voz baja que lo están llamando sus ex compañeros de vigilancia y haciendo círculos en el aire con su dedo índice le da a entender que la conversación aún no ha terminado.
Es muy probable que este asunto si llegase a oídos del Gobernador noruego, con todo el protocolo que su investidura requiere, añadiría a la ley que desde 1950 prohíbe morirse en el territorio, un agregado contemporáneo que diga: “Queda prohibida la entrada, estadía y permanencia a toda aquella persona que acredite como su lugar de origen a cierto país sudamericano”.
José Pepe Juliá
Los Cuentos de Pepe 2018
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