El resultado que ha obtenido el presidente Macri y la coalición Cambiemos en las elecciones del pasado domingo 22, ha sido tal vez más de lo que imaginó a fines de 2015, cuando accede a la presidencia.
Contexto político argentino y
Claves para un Lobos Futuro
La política argentina tras la victoria electoral de Macri
El tablero del poder indicaría que si Macri pretende dejar huella en la historia, va a depender, y mucho, de lo que consiga hacer en los próximos 12 meses, que empezaron este mismo 23 de octubre. Lo que tenga en su plan de reformas, estará acotado por la colaboración que pueda conseguir del peronismo. Y como si fuera poco, de ahora a octubre del año que viene, el peronismo va a estar nuevamente en competencia camino a las presidenciales del 2019. Y si nos trasladamos ya al 2019, el presidente Macri, podría obtener otro mandato, y por supuesto con otra composición parlamentaria; y entonces recién podría profundizar las reformas pretendidas. Por supuesto que es una hipótesis. Y podemos recordar alguna ironía de Julio María Sanguinetti, ex presidente de Uruguay “lo que uno no logra en un período, menos lo logra en dos”. De modo que a partir de hoy comenzará a definirse ese perfil de Macri. En estas horas el presidente estará implementando una gran convocatoria general para emprender algunos cambios, principalmente de tipo económico; y en los meses venideros habría una novedad como lo es una seria discusión sobre los impuestos. Esto es el peso descomunal del Estado sobre la sociedad; y ya que está, discutir la distribución de los recursos en la clase política. El ministro de economía Dujovne, encuadra las innovaciones en tres conceptos: equidad, trabajo y sustentabilidad.
Y mientras tanto, como intentar comprender la política argentina tras esta victoria electoral de Macri?
Tenemos que el resultado que obtuvo el presidente Macri en las elecciones del domingo 22 de octubre, ha sido tal vez más de lo que se imaginó a fin de 2015, cuando fue electo presidente por poca diferencia en votos contra el candidato Daniel Scioli, en la segunda vuelta. Eso significó el inicio de un proceso débil, con total minoría legislativa y “supuestamente” a contramano de una predominante cultura peronista argentina; y de la nada casi, se convierte en una figura con una hegemonía política de futuro aún sin descifrar.
Con este contexto, podemos ver algunas cuestiones básicas que dan forma al mapa político argentino para los dos años venideros:
Triunfo en los cinco distritos más importantes:
Fue un gran éxito electoral de Cambiemos y alcanza la marca que consiguió en la primera elección de medio término el ex presidente Raúl Alfonsín, el primer presidente electo en la nueva era democrática argentina (1983-1989); dejando atrás la última dictadura militar.
El pasado domingo 22, la coalición Cambiemos triunfa en: Prov. de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza; las decisivas. Esto es interesante, ya que anteriormente ni Menem, ni Kirchner, ni Cristina Fernández han logrado semejante respaldo en sus elecciones legislativas. Sumado a esto vale recordar que a partir de la reforma constitucional de 1994 fue derogado el Colegio Electoral y ahora “cada persona es un voto”, y de volver a repetir un resultado semejante, ya en el 2019, Mauricio Macri podría ser reelecto sin problemas.
Esto fortalece la idea que las reformas estructurales sean posibles:
Desde que asumió el nuevo gobierno, tanto funcionarios, ministros y legisladores del oficialismo han manifestado que están realizando un trabajo gradualista y de transición. Y siempre respondían eso ante cualquier pregunta acerca de lo poco claras que parecían las ideas acerca de reformas de fondo. Y así hasta el domingo 22, en estas conversaciones siempre resultaban las mismas tres cuestiones: precaución, optimismo y promesas. Había que crecer y fortalecerse con cuidado, no tomar decisiones que causen complicaciones políticas y también manteniendo esperanzas sobre la posibilidad de este nuevo escenario, tal como está hoy. Hay sí, una certeza, quienes están en el gobierno junto al presidente tienen en claro que, si se les daba el contexto actual, y que finalmente resultó así, irán a fondo con un cambio profundo, con las reformas que sean necesarias.
Una nueva hegemonía no peronista:
Se ha conformado un escenario nuevo, que ha dejado a un Macri poderoso. De inicio, casi un tímido gobernante que no podía aprobar nada en el Congreso sin el respaldo de algún sector de la oposición, nos encontramos hoy con que Argentina tiene un líder en ascenso, que ha conseguido un gran respaldo en las últimas elecciones, y esto lo ubica en una posición diferente, para sorpresa de muchos. Si esta línea, esta tendencia se mantiene, y de ahí que se sostengan los nuevos aires políticos, en 2019, puede lograr la reelección y también conseguir una mayoría propia en ambas cámaras; algo totalmente imposible de pensar en el momento que llegó a la presidencia en 2015. Con un peronismo dividido hoy, y un kirchnerismo que ha caído hasta en Santa Cruz, concluyen en un panorama más que dulce para Mauricio Macri.
Líderes alternativos en Cambiemos:
Las elecciones del pasado domingo 22 de alguna manera marcaron un hito, y es que ya no es el único líder y referente indiscutido de la alianza Cambiemos. Sí es así. Y es que a partir de ahora Macri tendrá que discutir con las dos mujeres con potencia indiscutida dentro de Cambiemos, guste o no guste, simpatías o antipatías, es así; y son la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que se puso al hombro la campaña que logró derrotar a Cristina Fernández, y la otra mujer es Elisa Carrió, diputada reelecta por la Ciudad de Buenos Aires, que logró un histórico resultado de más del 50 %. Estas dos mujeres han salido muy fuertes del proceso electoral y ya son dos polos de poder con estructura propia dentro del oficialismo. Nace el “vidalismo”?
Lobos, panorama y claves políticas
Lobos al igual que la inmensa mayoría de los municipios está dentro de algo que es “normal” y común en las elecciones en la Argentina; una cultura política arraigada en los personalismos hace que los resultados locales se definan por el arrastre de los líderes nacionales. De la misma manera que ocurrió desde Alfonsín en adelante, siempre una gran ola nacional es la que define las elecciones municipales. Y Lobos no escapa, ni escapó nunca a la regla. Por ahí alguna excepción por supuesto. Se pueden contar muy pocos casos de municipios con una fuerte impronta en ideas y proyectos y gestión política y ejecutiva; con políticos que son votados por lo que representa su figura en la gestión política y cargo público; casos como el de Gustavo Posse en San Isidro, en la provincia de Buenos Aires, o el caso de Gustavo Sáenz intendente de la ciudad de Salta, por citar algunos ejemplos.
El electorado, ya en 2015 votó contra la señora Cristina Fernández, y volvió a ocurrir lo mismo este último domingo, en 2017. Y si nos remontamos hacia atrás, desde 1983 siempre se da esa situación. La gente vota u opta por descarte y por hartazgo y vota a ganador, y está bien. Pero el detalle es que no percibe mayormente ideas, propuestas o proyectos que hagan la diferencia. Entonces pasa que subido a la ola de los grandes medios que se centran en lo macro, no hay lugar nunca para evaluar las gestiones municipales. Si sumado a esto se dan los casos de mayorías absolutas, que sucede?: “la tiranía de las mayorías” en democracia, y no es bueno. Por qué? porque como siempre, lamentable y una vez más los argentinos se subyugan con el triunfalismo. Y el mundo de hoy no da lugar, ni hay tiempo para mirarse el ombligo; si se toma conciencia del rumbo de las democracias y economías mundiales, de los nuevos modelos de educación, de la tecnología y el desarrollo, se hace necesario actuar y trabajar acorde al mundo de hoy. Superando los abismos con puentes.
Lobos, desde hace mucho tiempo ya, es una medida exacta, en proporción del total de Argentina; podemos redondear esto en 45 millones de habitantes en el país y 45 mil habitantes en Lobos, estadísticamente es así y esto es el 0,1 % del total de habitantes del país. El detalle es que más allá del gobierno municipal de turno se hace necesario un proyecto local globalizador en el pequeño mundo que es Lobos en el contexto país y no esperar sólo los grandes lineamientos nacionales. Y esperar... esperar…
El resultado electoral del pasado 22 de octubre en Lobos, ha dado un amplísimo triunfo en las urnas a la coalición Cambiemos con un muy abultado y exultante 55,34 %, ante un 25,60 % de Unidad Ciudadana (PJ). Esto da como resultado que Cambiemos contará con 9 concejales y Unidad Ciudadana (PJ) con 7 concejales. Y un importante detalle, a diferencia de, por ejemplo en la Cámara de Diputados de la Nación, allí existe un interbloque Cambiemos, aquí en Lobos no se da esa situación hasta ahora, ya que Cambiemos estará representado desde el 10 de diciembre próximo en el Concejo Deliberante con dos bloques, por un lado, con seis concejales el bloque UVC y por otro la UCR con tres concejales. Por otra parte el bloque Unión Ciudadana PJ contará desde diciembre con siete concejales. Y aquí está el tema, el nudo; si aprovechar la situación y hacer uso de la mayoría propia, porque sí, tal cual mandan las “tradiciones” obsoletas ya, o trabajar por un proyecto Lobos, para Lobos, aunque no se coincida por cuestiones partidarias “ideológicas”, que pocas veces tienen explicación y buscar y llegar a consensos coherentes y criteriosos con la razón, el razonamiento como premisa.
De los cinco concejales que ganan escaños por Cambiemos, la UCR coloca dos concejales, Oscar Bruno y Marco Valderrama (suma uno más a los dos logrados en 2015), y tres de la UVC, Daniel Zabalo, Agustina Dinomo y María Inés Abib.
Oscar Bruno, sería quien conduzca el Bloque UCR Cambiemos desde el 10 de diciembre. Quien fuera Director Nacional de Protección Civil, organismo del Ministerio del Interior de la Nación, durante el gobierno de la Alianza, deberá ser quien cargue el encabezar iniciativas del bloque UCR en concordancia con su par de la UVC, posiblemente el reelecto Zabalo, si es que se produce el enroque y Gastón Sandoval pasa a presidir el cuerpo deliberativo.
Por el lado de Unión Ciudadana, Martín Carriquiry, Cecilia Pierini y Jorge Badaloni son quienes asumen en diciembre. De miras a futuro, se podría decir que Carriquiry sería el conductor de este bloque.
Así es, que lo importante, y muy importante, que triunfalismos al margen y ansiedades y fantasías superadas, el Concejo Deliberante tenga y asuma un protagonismo que sea real y representativo de la ciudadanía; de una ciudadanía que está harta, cansada y descreída de los poderes hegemónicos, sea quien sea, que en definitiva no les resuelven nada de lo cotidiano, ni le proponen ideas, proyectos o propuestas de futuro propias. La “tiranía de las mayorías” en definitiva no es buena para nadie.
Datos Elecciones Lobos oct 2017:
Total mesas: 95 – Total sobre escrutado: 80, 82 %
Total electores: 31.260
Cambiemos Buenos Aires: 13.473
Unidad Ciudadana: 6.232
1Pais: 1.989
Frente Justicialista: 1.733
Frente Izquierda: 921
Afirmativos: 24.348 – Blanco: 810 – Nulos: 96
Impugnados: 9 - Abstención: 5997